LADY CARACOL, es una mujer rápida. Es una velocista del humor. Pero del humor ambicoso, el de alto standing. Ella nunca se conforma con el chiste que todos esperan, no, ella va más allá,  busca todos los movimientos de la cara de quien mira, busca hasta los que no existen. Quizás por eso yo me siento siempre junto a ella, mi reputacion me impide sonreír con esa constancia que demanda su HUMOR. Es de Madrid, pero si pusieramos en su mano un sandwich de pepino o una samosa  podría ser inglesa. De inteligencia y cuerpo afilado,  es sin embargo totalmente inofensiva, una mujer buena que antes fue una niña buena sentada a mi lado en un autocar amarillo y lila. Un niña que me invitaba a manzanas recubiertas de caramelo, manzanas como las de la bruja mala pero sin veneno.