No me gusta el gris

Estoy pensando que con tanta tecnologia alguna mente sobresaliente podría inventar un Escudo anti-mal rollo.

Ya desde hace unos meses decidí ser una inculta de la actualidad informativa al terminar llorando después de cada telediario, daba igual el de la 1, la 3, la 4, la 5, la 6 ... el único que se salva es el de la 2, pero a las 23:30 hrs después de recoger la cocina, preparar los enseres y deberes escolares ya estoy consultando con la almohada las obligaciones del día siguiente.

Pero está de moda comentar las desgracias ajenas, nacionales, internacionales, las de mi compañera, de mi vecino, la amiga de una amiga ... sin respetar los buenos días, el café de la mañana, un paseo o una cocacola en el parque.

Ante esto no me quiero volver antisociable pero mi salud física y mental me reclaman un retiro.

Yo sonrio, asiento y no comento, esperando que las palabras reboten en mi y salgan disparadas hacía otros oidos interesados en llenarse de noticias grises, negras y oscuras. 

A mi me gusta el verde y el naranja.

Todo eso no significa que no esté para lo que tenga que estar para la gente que siempre está.

Solo que si tuviera un escudo anti-mal rollo ( de varios colores, por favor, para coordinar con cada estilismo matinal ) podría seguir viviendo a ratos en mi burbuja, pensando en que todo en la vida son picos, que igual que se baja se sube, esperando a que me toque la primitiva, que hay que sonreir más que llorar y que cada día cuando suena el despertador tengo una nueva oportunidad para tener un día maravilloso.